En Dis-Process, como expertos en servicios informáticos, sabemos la importancia que tiene contar con un buen antivirus, que contenga anti-malware y anti-spyware, para protegernos de los temidos virus.

Pero, ¿qué es un virus informático?. Para explicarlo de forma sencilla, diremos que existen algunos programas cuyo objetivo es provocar daños o perjuicios al equipo o a los usuarios de éste. Estos programas suelen ser instalados sin consentimiento ni conocimiento del usuario, y se les conoce con el nombre de virus precisamente porque son capaces multiplicarse y extenderse de forma viral, infectando a un número infinito de equipos al entrar camuflados en los archivos utilizando el mismo sistema que un virus real.

El daño causado por un virus puede ser muy variado. Desde una pequeña molestia o un mensaje gracioso, hasta causar la pérdida de gran cantidad de datos, bloquear el ordenador, robar información confidencial o incluso causar daños irreparables a los sistemas. Se han dado casos de virus que han conseguido colapsar redes enteras, causando pérdidas de todos los datos contenidos en ellas.

Afortunadamente existen empresas dedicadas al desarrollo de software llamado de seguridad. Uno de los más conocidos y utilizados es el tipo de programa llamado antivirus, que se basa en detectar los virus existentes y, cuando los encuentra, prevenir que infecten el equipo o eliminarlos si ya lo han hecho. El antivirus es una aplicación imprescindible, sobretodo porque al navegar por internet estamos expuestos a ser infectados al entrar en páginas web o al descargar o ejecutar archivos de la red.

Actualmente existen en el mercado un buen número de programas antivirus, como:

• Norton
• McAfee
• Panda
• Bitdefender
• Kaspersky

El principal problema que tienen los antivirus es que cada día aparecen nuevos virus, y por tanto deben ser actualizados frecuentemente para poder detectar nuevas amenazas. Se calcula que cada mes nacen más de 1000 nuevos virus, además del malware o software malicioso, que sin ser un virus propiamente, se instalan en el ordenador para conseguir información personal.

Lógicamente, a mayor importancia de la información a proteger, mayores deben ser los sistemas de seguridad.